Financiado por
Relevancia: Regional
Clasificación: Inmueble
Oficialmente conocido como Museo da Cidade “Quiñones de León”, trae su nombre del propio Marqués de Alcedo, D. Fernando Quiñones de León. Fue quién, de donar su espacio en el año 1924 a la ciudad de Vigo, en disposición de que fuese convertido en un Museo. Contiene una de las mejores colecciones permanentes de pintura gallega, albergando a su vez una representativa sección de arqueología. Ubicado en el Pazo de Castrelos es una institución dependiente del Concello de Vigo, integrada actualmente en el circuito de Cultura, Fiestas y Museos de la ciudad.
El museo se inauguró en el año 1937 y su origen se halla en el antiguo pazo de Lavandeira, una arquitectura de origen militar medieval, levantada en 1670 y rodeada de jardines con claras influencias inglesas y francesas. El edificio se encuentra flanqueado por dos torres, actualmente reformado y ampliado con un añadido en su parte posterior. Cuenta con un distribuidor perpendicular que aloja la capilla y el pabellón de servicios. En la planta baja podemos encontrar los vestigios de la antigua residencia de los marqueses, con ornamentación, mobiliario y decoración de la época; así como la exposición permanente de pintura europea de los siglos XVII y XVIII, legada por Policarpo Sanz.
En el exterior, los jardines ocupan cinco hectáreas de las veinticuatro que conforma el contorno del Parque de Castrelos. En la parte trasera del Pazo, la antigua huerta se convierte en un espacio histórico, dividido en seis sectores: acceso, rosales de la parte superior, jardín francés (geométrico), jardín inglés (paisajista), recibidor y bosque.
Ha sido declarado monumento histórico-artístico en su conjunto: el museo, las colecciones, los jardines y el propio Parque de Castrelos son Bien de Interés Cultural desde 1955.
El Museo Municipal de Vigo, también conocido como Museo da Cidade Quiñones de León, es un legado histórico-artístico del marqués de Alcedo, D. Fernando Quiñones de León, quien dispone en 1924 al hacerlo, la condición de que sea dedicado a espacio cultural y museístico. Ha logrado mantener en gran medida y, a lo largo de su historia, su construcción original, integrada en el contorno del Parque de Castrelos.
Este gran pulmón de Vigo, con un recorrido de veinticuatro hectáreas, y su Pazo, pertenecieron entre 1678 y 1918 a la familia Gago de Mendoza Oca Sarmiento; hasta D. Fernando Quiñones de León. Éste, al no tener nietos, donó el parque y el Pazo al Ayuntamiento de Vigo, convirtiéndolo en una institución dependiente del Concello que, comparte fondos con la pinacoteca Francisco Fernández del Riego (en la casa de Arias Taboada), por ser ambas de titularidad municipal.
Se inauguró como museo el 22 de julio de 1937 alcanzando el título de Bien de Interés Cultural y Jardín Histórico, (con un recorrido subtitulado en lenguaje braille), por Real decreto del 25 de febrero de 1955. Este estandarte vigués oferta un espacio de interpretación con un lenguaje que combina la exhibición de obras originales, junto con la narrativa de contextos histórico- culturales de la época.
Se ha convertido en una de las principales señas de identidad viguesa, presente en buena parte de su historia durante la Edad Moderna y Contemporánea. Su origen se remonta al antiguo Pazo de Lavandeira, del que coge su nombre una de las dos torres que flanquean la edificación, tal y como exhibe el escudo de armas de la fachada principal. Esta tipología sigue la corriente de la arquitectura militar medieval. Durante los enfrentamientos con Portugal, la Torre de Lavandeira quedó devastada, erigiéndose de nuevo en 1670 el nuevo edificio del morgado fundado por el capitán Juan Tavares. Se trata de un ejemplo de palacete renacentista urbano- castellano, habitual en el rural gallego. Posteriormente fue renovado y ampliado por el marqués de Alcedo, con un añadido en su parte trasera que, integra un distribuidor perpendicular, alojando la capilla y el pabellón de servicios.
La planta baja está destinada a las habitaciones del servicio, cocina y almacenes. En la planta noble, salones y cuartos. El mobiliario actual es fruto de un sinnúmero de donaciones y compras del Concello de Vigo. La capilla es austera, aunque con un retablo de mediados del S. XVI de procedencia desconocida. De factura plateresca con dos cuerpos divididos en tres paños, con cuatro pinturas sobre tabla, lo firma el maestro zamorano Lorenzo de Ávila. Esta planta alberga a su vez la exposición permanente de pintura europea de los siglos XVII y XIX legada por Policarpo Sanz, con piezas de pintura clásica holandesa, italiana, flamenca, francesa y española.
El espacio ajardinado se concibe a la manera de los grandes jardines de la Francia del Barroco, a partir de un eje longitudinal perpendicular a la fachada. Trazados a finales del siglo XIX por la escuela de Jacinto Mattos (Oporto), se divide en seis partes: jardín de acceso, rosales, jardín francés, jardín inglés o “pradera de té”, porche y, al fondo, el bosque. Compuesto por gran variedad de plantas exóticas, ornamentales y centenarias, destaca la camelia del jardín francés, un paseo con doble fila de camelios llamado Paseo de Antonio Odriozola. Éste, conduce al vivero y a la cancha de tenis, pionera en la introducción de este deporte en Galicia. Los tulipanes traídos de Virginia, así como los viejos magnolios entre los que se encuentra el más longevo de Galicia, conforman junto a una línea de eucaliptos plantados en 1872, los ejemplos más significativos. Viste este espacio de mirtáceas, un original palomar donde se cría una colonia controlada de palomas zuritas; salpicando de esculturas, una galería de blasones y diversos monumentos el espacio restante.
El Pazo Quiñones de León se localiza en el parque vigués de Castrelos, a orillas del Río Lagares. En 1670 era conocido como el antiguo Pazo de Lavandeira y, a comienzos del siglo XIX, la propiedad pasó a manos del marquesado de Valladares. Ya a finales del siglo XIX, la finca y la casa señorial fueron heredadas por doña María de los Milagros Elduayen, VIII Marquesa de Valladares, y por su esposo Fernando Quiñones de León, Marqués de Alcedo.
En 1924, el pazo es donado al pueblo de Vigo. Además, la propiedad se acondicionó para la creación de un museo y un parque público.
Aparte del pazo, hay un espacio ajardinado que fue trazado a finales del siglo XIX. En él se pueden distinguir hasta seis partes: el jardín de acceso, la rosaleda, el jardín francés, el jardín inglés, la solana al fondo y el bosque.
Este pazo, convertido en el Museo Quiñones de León, deja contemplar el arte gallego del siglo XX. Dispone de un total de 29 salas de exposición permanente.
Vigo, en la provincia de Pontevedra, es la ciudad más poblada de Galicia. Destaca por sus costas, su actividad pesquera y por su industria.
ES_ GALICIA_Ría de Vigo
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